Cuatro años más tarde contemplo este blog y he tomado una decisión: rehacerlo por completo. Mi vida sigue siendo igual de surrealista con un toque de caos y una pizca de tormenta. Pero ahí sigo, al pie del cañón... Quizás sin saber aún qué quiero, pero cada vez más convencida de lo que no quiero.
He borrado todas las entradas, tan solo he dejado la de presentación y las de cocina, a la espera de centrar el contenido. Será un blog más personal, pero menos íntimo. Y seguramente mostraré una parte muy importante de mi vida, con la esperanza de ser una ayuda para mí y para los demás.
Espero que esta vez pueda lograrlo. Dicen que a la tercera va la vencida y esta es la tercera vez que intento hacer funcionar un blog. ¿Lo conseguiré?